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Tremblay-en-France: desconstrucción circular y local

Durante años, el sector de la construcción se ha basado en un modelo de economía lineal. Goodman ha empezado a desarrollar y operar edificios de forma circular. Hemos comenzado a construir en terrenos en desuso para disminuir el impacto sobre los terrenos naturales, prestando especial atención para minimizar la generación de desechos durante la fase de demolición de viejas edificaciones.

El sitio de Tremblay-en-France, localizado a 30 km del centro de la ciudad de París, fue adquirido por Goodman en 2021 para reemplazar las anteriores oficinas de la impresora Heidelberg y los almacenes allí situados. La demolición de la antigua sede del edificio se inició en junio de 2022, con el objetivo de recuperar hasta el 100 % de los residuos generados durante la operación de deconstrucción para su reutilización. Este objetivo va mucho más allá de la tasa reglamentaria del 70 % establecida en Francia.

Primeras etapas

La deconstrucción circular de Tremblay-en-France requirió de una extensa fase de preparación previa a la demolición del edificio. Empezamos con un sólido diagnóstico de los materiales y los residuos, de acuerdo con la legislación francesa, para identificar, clasificar y cuantificar todos los recursos disponibles existentes en el edificio. Posteriormente, seleccionamos a una empresa de demoliciones que contaba con la pericia adecuada, y un riguroso enfoque de la demolición que cubriera las expectativas del modelo de economía circular. En colaboración con la empresa de demoliciones, seleccionamos a otras empresas y PYMES, que estuvieran en capacidad de procesar esos recursos basados en los resultados del diagnóstico realizado. Este modelo de trabajo nos permitió establecer los contratos pertinentes con nuestros asociados incluyendo los objetivos precisos de recuperación de residuos. La demolición del edificio se realizó tras completar estas etapas iniciales.

Un proyecto ambicioso

El proceso de deconstrucción circular lleva más tiempo que la deconstrucción tradicional, ya que requiere una cuidadosa limpieza del edificio para identificar y distinguir los diferentes recursos existentes. Para ello se requirió un trabajo ambicioso y más especializada. La deconstrucción también exigió el empleo de métodos, herramientas y maquinarias de deconstrucción específicos. Por último, se prestó especial atención a la clasificación y el almacenamiento de los residuos, a fin de evitar la degradación de los materiales, lo que habría imposibilitado su reutilización. Durante la fase de demolición se clasificaron y almacenaron 16 tipos de residuos en áreas destinadas a su conservación temporal en el sitio.

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99.1%

tasa de recuperación

50 toneladas

de materiales reutilizados

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7.900 toneladas

materiales reciclados

105 toneladas

tasa de recuperación de energía

Tres formas de recuperación;

Se emplearon tres métodos diferentes de recuperación, según los tipos de residuos. Se seleccionaron 50 toneladas de materiales para su reutilización o nuevo uso. Se seleccionaron componentes como muros de separación modulares, suelos elevados, puertas y salidas de incendio, así como equipos para cocina. Fue necesario efectuar trabajos de reparación de algunos de estos materiales a fin de darles una segunda vida. Se reciclaron piezas de madera, vidrio, cerámica, hormigón, acero, alfombras y material de enlucido, dando nueva vida a los distintos materiales, de los que se reciclaron 7900 toneladas durante la operación. Adicionalmente, algunos materiales que no pudieron ser reciclados, como baldosas de alfombras, se recuperaron con fines energéticos a fin de utilizarlos en reemplazo de combustibles fósiles no renovables. En total, recuperamos 105 toneladas de residuos en este proceso. En conjunto, la operación alcanzó una tasa de recuperación del 99,1 % (en masa). Aunque nuestro objetivo final es lograr una recuperación de hasta el 100 % de residuos para 2025 (y 0 % de relleno del terreno), el proyecto de Tremblay-en-France se puede considerar un éxito dado que es una operación pionera, un laboratorio experimental que contribuye al desarrollo de una economía circular en Francia.